El Herpes

El herpes lo causa un virus: el virus del herpes simple (HSV, por sus siglas en inglés). EL HSV es una condición generalmente moderada recurrente de la piel.

Existen dos tipos de herpes simple, el herpes simple tipo 1 (HSV-1) y el herpes simple tipo 2 (HSV-2). EL HSV puede causar el herpes oral (úlcera o llagas en la boca -fuegos o fogazos- o en la cara) como también el herpes genital (síntomas similares en la región genital)

La mayoría de los casos del herpes oral son originados por el HSV-1 y la mayoría de los casos del herpes genital son originados por el HSV-2; sin embargo tanto el tipo 1 como el tipo 2 pueden aparecer en los genitales, área oral o ambos.

El herpes es muy común. Más de 50 por ciento de la población adulta en los Estados Unidos tiene el herpes oral. La mayoría de las personas contraen el herpes oral en la infancia al recibir un beso de un amigo o un familiar. Alrededor de uno de cada seis adultos en los Estados Unidos tiene el herpes genital, pero la mayoría de esas personas (case 90 por ciento) no saben que tienen el virus.

Transmisión del Herpes

Cualquier persona que esté sexualmente activa o que tenga relaciones sexuales puede contraer el herpes genital. El herpes se transmite a través del contacto directo de piel a piel. Esto ocurre cuando el área infectada está en contacto con una membrana mucosa, especialmente la boca y los genitales. La mayor parte de la piel del cuerpo es demasiado gruesa para que el virus la pueda penetrar.

Si una persona con el herpes oral practica el sexo oral, es posible que se lo transmita el herpes a su pareja. Si una persona con herpes genital tiene relaciones sexuales, es muy posible que se lo transmita el herpes genital a su pareja.

El herpes se puede transmitir aún cuando no existen síntomas. Existen varios días al año (llamados reactivación asintomática, o sea un período de infección asintomático o período de infección subclínica) cuando una persona está en una etapa de contagio sin tener síntomas.

No existen casos documentados de que una persona haya contraído el herpes genital por un objeto inanimado como la tapa de un sanitario, la tina o una toalla. El herpes es un virus muy frágil y no vive por mucho tiempo en cualquier superficie.

Síntomas del Herpes Genital

Mientras muchas personas saben que tienen herpes genital, hay otras que no lo saben ni sospechan. Se estima que uno de cada cinco adultos en los Estados Unidos tiene herpes genital. Dos terceras partes de esas personas no han sido diagnosticadas y no saben que tienen el virus. Esto se debe a que muchas personas tienen síntomas moderados o ningún síntoma. Debido a que los síntomas pueden variar enormemente, se recomienda que la persona acuda a un médico y obtenga un cultivo del síntoma.

Una persona puede mostrar síntomas días después de haber contraído el herpes genital o puede tomar semanas, meses o años. Algunas personas pueden tener un brote severo a los pocos días después de haber contraído el virus mientras otras personas pueden tener un primer brote tan ligero que no lo notan.

Puede ser difícil para una persona determinar cuando y por medio de quién pudo haber contraído el virus.

Los brotes del herpes genital pueden variar enormemente de persona a persona. Pueden ser moderados o severos. El primer brote de una persona puede durar de tres a cuatro semanas, pero los síntomas tienden a desaparecer entre dos a doce días. Dentro de los síntomas se pueden incluir:

  • Una o más llagas, úlceras, fuegos, ampollas, cortadas o sarpullido.
  • Picazón, ardor u hormigueo en el área genital – Dolores en el área genital.
  • Síntomas parecidos a la gripe (dolor de cabeza, fiebre, glándulas de los nódulos linfáticos inflamadas cerca de la ingle).
  • Dolor al orinar y flujo (vaginal o en el pene) son posibles síntomas, pero poco comunes, en el herpes genital.
  • Muchas personas tienen brotes que sanan rápidamente, debido a que no hay dolor o a que aparece en un área poco visible. Muchas veces, el herpes puede ser confundido por:

    Picadas de insectos
    Hongos vaginales
    Sarpullidos o ardor después de rasurarse
    Picazón en el área genital
    Folículos vellosos inflamados
    Hemorroides

Cuando una persona tiene herpes genital, el virus permanece inactivo (dormido) en los nervios que se encuentra en la base de la columna vertebral. Cuando el virus se activa (despierta), viaja a través de los nervios hacia la superficie de la piel, a veces causando un brote. Los nervios en los genitales, parte superior de los muslos y glúteos están conectados; de tal manera de que una persona puede experimentar brotes en cualquiera de estas áreas. Tales áreas incluyen:

  • Vagina
  • Vulva
  • Pene
  • Escroto o testículos
  • Ano
  • Glúteos
  • Muslos

La cantidad de brotes que alguien pueda tener varía de persona a persona. El número promedio de brotes por año es de cuatro a cinco. Generalmente, hay mas brotes durante el primer año, y el primer brote tiende a ser el brote más extremo que una persona puede tener. Muchas personas descubren que las recurrencias tienden a ser menos severas y menos frecuentes con el tiempo.

Enfermedades, pobre alimentación o estrés físico, fricción, traumas quirúrgicos y tratamientos con esteroides (tales como el tratamiento del asma) pueden acelerar un brote de herpes.

Diagnóstico del Herpes

Si los síntomas del herpes genital aparecen, pueden variar enormemente de persona a persona. Si una persona experimenta síntomas visibles, se recomienda que se haga un cultivo dentro de las primeras 48 horas después de aparecer los síntomas. Después de esas 48 horas, existe el riesgo de recibir un resultado negativo falso debido a que los síntomas pueden haber comenzado a curarse.

Cuando una persona no tiene síntomas pero cree tener el herpes, puede hacerse una prueba de sangre. Existen muchas pruebas de sangre disponibles, pero muchas de ellas no son siempre exactas. Muchas de las pruebas de sangre estándar no pueden distinguir con precisión el herpes tipo 1 del tipo 2 y a veces puede confundir otros virus del herpes (como el herpes de la varicela) con el virus del herpes simple.

Existen varias pruebas de sangre que pueden dar resultados confiables del herpes. Como pruebas comerciales, dichas pruebas no pueden determinar si la infección es oral o genital. Sin embargo, puesto que la mayoría de los casos del herpes genital son tipo 2, un resultado de tipo 2 positivo generalmente indica el herpes genital.

Tratamiento para el Herpes

Existen tres medicamentos aprobados por la Federación de Drogas y Alimentos (FDA) que se encuentran disponibles para el tratamiento del herpes: acyclovir, famciclovir y valaciclovir. Cada uno de estos medicamentos puede ser utilizado para acelerar el proceso en el cual los brotes se secan y desaparecen. Los tres medicamentos han sido aprobados para ser utilizados en la terapia supresiva diaria para reducir la frecuencia de los brotes.

De acuerdo a los fabricantes, los efectos secundarios más comunes a largo plazo reportados fueron nausea y dolor de cabeza. Nunca se ha mencionado que estas medicinas causen efectos secundarios a largo plazo.

Usted puede hablar con su médico sobre el tratamiento adecuado para usted.Las cremas o tratamientos que venden en las farmacias sin prescripción médica no son recomendados para el herpes genital.

Reducir el Riesgo

Cualquier persona activa sexualmente puede contraer el herpes genital. Las medidas que reducen el riesgo son las siguientes:

  • Si alguien tiene síntomas alrededor de la boca (el herpes oral), él o ella no debe practicar el sexo oral hasta que todos los síntomas hayan desaparecido.
  • Si alguien tiene signos o síntomas alrededor de la región genital (el herpes genital), él o ella no debe tener relaciones sexuales hasta que los síntomas hayan desaparecido.
  • Cuando no existen síntomas, el uso de los condones de látex para el contacto genital con genital puede reducir el riesgo de transmisión.
  • No se ha comprobado que los espermicidas/microbicidas reduzcan el riesgo de transmisión. Si se utilizan, debe hacerse con condones y no en lugar de ellos.

Comunicación con la pareja. Es muy importante que ambas partes se eduquen sobre el herpes y juntos tomen decisiones sobre las mejores precauciones a tomar. Si usted estás en una relación íntima y sexual con una persona que tenga el herpes, lee más aquí.

El Herpes y el Embarazo

embarazadaEs poco común que los recién nacidos contraigan herpes. Entre el 20% y el 25% de las mujeres embarazadas tienen herpes genital, pero menos del 0.1% de los recién nacidos contraen herpes genital. Las mujeres que adquieren herpes genital antes de quedar embarazadas tienen un bajo riesgo de transmitirles el virus al bebé.Una madre ayuda a su bebé al transmitirle sus anticuerpos durante el embarazo.Una mujer que contraiga el virus durante el tercer trimestre del embarazo tiene un alto riesgo de transmitirle el virus a su bebé ya que no ha tenido tiempo de producir anticuerpos del virus.

La mayoría de las madres con herpes genital tienen partos vaginales normales. El médico debe hacer un examen visual completo al final del parto. Si una mujer tiene síntomas al momento del parto, se recomienda hacer una cesárea

Si un recién nacido contrae herpes durante el parto, los síntomas tienden a aparecer dentro de las dos o tres semanas después del nacimiento. Después del nacimiento, un bebé puede contraer herpes al recibir un beso de una persona la cual tiene “fuego” en la boca (el herpes oral).El herpes puede ser mortal para un recién nacido. Un tratamiento adecuado puede ayudar a prevenir o a reducir la duración de los síntomas en un recién nacido si es tratado a tiempo.

Si usted está embarazada y tiene herpes:

  • Hable con su médico.
  • Sea examinada al momento del parto para verificar si tiene algún síntoma.
  • Dígale al médico si tiene síntomas al momento del parto.

Si usted está embarazada y su pareja tiene herpes:

  • Es muy importante evitar contraer herpes durante el embarazo.
  • El uso de los condones para las relaciones sexuales y la ausencia de las mismas mientras los síntomas estén presentes reducirá el riesgo de transmisión.

El Impacto Emocional

Para la mayoría de la gente, el impacto social y emocional del herpes es mayor que lo físico, por lo menos al principio. Nuestra sociedad tiende tener una actitud crítica sobre enfermedades transmitidas sexualmente.

Mucha gente se siente desconcertada o aislada después de que se les diagnostiquen. Con tiempo, la información veraz y el apollo de otras personas, la mayoría de la gente se ha puesto al herpes en perspectiva. Una diagnosis del herpes puede desafiar nuestra opinión personal de la sexualidad y de la salud. Mucha gente puede ser incómoda hablando de ello.

Pero una vez que usted o una pareja tenga mayor información, pueda cambiar a sus opiniones. Lee más sobre cómo hablar con una pareja sobre el herpes.